Tiempo

Nunca has pensado que a veces perdemos el ritmo de la vida, y lo más interesante es que no sabemos cuándo lo hacemos, solo nos dejamos llevar por cualquier diminuto cambio en nuestra agenda. Obviamos las citas importantes, las actividades que no pueden ser olvidadas, las cosas no debemos dejar de hacer, simplemente aplazamos todo.

Es como si echáramos a un lado nuestra rutina diaria de ejercicio, cosa que nunca pasa; nos sentimos tan raros, es porque sabemos que hemos hecho algo mal, los hemos dejado atrás por un momento de ocio. Y en vez de perder algo agendado, perdemos tiempo. Y como he escuchado ya anteriormente: El tiempo es vida.

Quizás no todo lo que hacemos o programamos para nuestros días es importante o quizás no nos aporta nada, pero cuando no haces nada no solo pierdes la oportunidad de hacerlo, si no que se te escapa la vida. Pero, a diferencia de los que creen que perder tiempo es no hacer nada, existe una peor manera de perder el tiempo y es ocuparlo en cosas que no tienen ningún valor o que simplemente no te corresponden hacer. He ahí donde perdemos el ritmo a la vida y a nuestro tiempo.

Nunca dejes de hacer lo que sientes que naciste para hacer, aquello para lo que eres bueno y sonríes cuando lo haces, por algo que aparenta simplemente ‘‘bueno’’. No tienes que hacer un análisis profundo de ti para darte cuenta si pierdes el tiempo en lo que no tiene que ver nada contigo ni beneficie a los que te rodean.


No te compliques la vida tampoco, administra tu tiempo, no gaste toda la vida tratando se hacer dinero, o desbalances tus días, luego de que hayas hecho todo, querrás volver atrás a hacer o cubrir los espacios que dejaste vacíos, y no podrás. Te darás cuenta que las pequeñas son las que en verdad importan, como pasar buen momento con la familia, hacer lo que sabes que debías hacer, cumplir mini-metas como correr en las mañana, en serio no dejes que nada te saque de tus planes, pero tampoco te tomes esto tan en serio. Pásala bien y tómalo con calma.

Ten un gran día y Dios te bendiga.
Hakeen Cuesta
.www.hakeencuesta.blogspot.com


Comentarios

  1. Y volvemos a escribir una lista de actividades y repartimos entre ellas nuestro días. Dejamos alguna cosa importante de lado, no pasa nada, mañana no lo olvidaremos pero se nos vuelve a pasar y la misma excusa ahora parece diferente. Volvemos con una nueva lista y...bucle infinito.
    ¡Dios ayúdanos a cumplir con lo que nos proponemos!

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