Ironía
Cuando estamos haciendo turno, o como se suele
decir: cuando se hace una fila (sea para lo que sea), siempre vemos como parece
ser interminable pero cuando llega nuestro turno todo ocurre muy rápido. Considerablemente,
si la fila o nuestra espera durará lo que duramos al final del recorrido, fuera
más acogedor y cómodo para nosotros. Yo no tuviera ninguna queja con ese
asunto.
Ese es uno de los muchos casos de ironía que
experimento a diario: El tiempo corre más rápido cuando estas tarde para una obligación,
pero lento cuando esperas. Siempre tienes dinero cuando no tienes nada que
hacer, te hace falta de repente cuando tienes que cumplir con una obligación. La
ironía es dar a entender lo contrario de lo que se dice o expresa. Y es normal
para mí ver esto donde quiera que voy. No quiero juzgar a nadie, pero no somos
ciegos para no darnos cuenta que las personas viven una doble moral.
Me gustó la definición de esta palabra de un
diccionario en la web: Situación o hecho inesperado, opuesto o muy diferente al que se esperaba y que parece una broma pesada. La siguiente frase la encontre en la web tambien y me gusta tanto porque en realidad me indentifico:
''Ignoramos a
los que nos adoran, adoramos a los que nos
ignoran, herimos a los que nos aman, y amamos a
los que nos hieren.''
En la experiencia que Dios me ha permitido
tener con las ironías de la vida, pude entender algunas cosas:
- Si no conociéramos estos vergonzosos y despreciables momentos, nuestro carácter fuera débil e insensible.
- No hay nada mejor que se nos lleve la contraria para que queramos poner más intensa nuestras vidas; y
- Tú decides si quieres mantenerte en la posición en que la ironía te deje o cambiar el resultado. No estamos obligados a permaneces en la suerte que nos dan los dados y no creo que Dios este jugando a los dado con nosotros. La vida es más que los resultados que se brindan. Tenemos la virtud de recordar para no repetir fracasos, y la gracia de cada día cambiar los resultados a mejores.
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