Souvenirs

Alguien a quien admiro definiría los recuerdos como momentos de fotos de todo lo vivido. Me encanta recordar, ¿Quién no se llena de nostalgia pensando en el ayer?, como jugábamos de pequeños, la primera vez que nos enamoramos, cuando ya nos creíamos maduros, el momento en que conocimos a nuestro mejor amigo, el momento que cambio todo el rumbo de tu vida hasta este momento.


Sorprendente lo que un recuerdo puede provocar en nosotros desde un ligero suspiro hasta un brote inesperado de lágrimas, desde odio hasta el despertar del amor por alguna persona, lo mejor es que estos recuerdos se esconden en aromas, olores, sabores, sonidos, canciones, movimientos, palabras, fotos es casi imposible ocultarse de lo vivido, todo es un Souvenir*, como diría un artista que admiro mucho: imágenes de momentos sobre todo.

La vida es tan irrepetible para mí, cada momento es único, y cada temporada aunque parezca lo más rutinaria y monótona es marcada por un momento que se vuelve un recuerdo; luego en otros momentos indicados o específicos viene a nosotros esta imagen en movimiento de la memoria de nuestras vidas. Esta imagen, como antes dije, tiene un efecto en nosotros el cual debemos aprender a filtrar, los buenos recuerdos producen una ligera ansiedad por mejorar, haciéndonos querer repetir buenos momentos cuantas veces se pueda, pero los recuerdos de malas experiencias muchas veces  pueden producir un cambio de nuestra personalidad, pero no podemos dejar que cualquier cosa que nos haya pasado nos cambie como somos a una persona en peor estado.

Guarda todo como un Souvenir, para recordar donde estuviste pero nunca permitas que esos recuerdos cambien lo que eres ahora, que nada te haga un persona aburrida, restringida, odiosa, en fin una persona sin virtud alguna. Los recuerdos son para hacernos mejores nunca peores, y para darnos aliento de que si una vez estuvimos en un gran problema y pudimos salir de ello, lo haremos de nuevo.


Disfruta esos recuerdos buenos o malos, y permítete reír y llorar por ellos, no hay nada mejor que oler un perfume y que te recuerde a alguien y lo que viviste con esa persona o comer un platillo y recordar una historia. Nuestra memoria alimenta nuestra alma con esos recuerdos y nos hace querer vivir más.  

*(Palabra francés, ‘objeto que sirve como recuerdo de la visita a un lugar’)

Ten un gran día y Dios te bendiga.
Hakeen Cuesta

www.hakeencuesta.blogspot.com


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