Disfruta

Baila como que nadie está mirando. Ríe a carcajadas hasta que te duelan las costillas. Sube a todo volumen tus auriculares mientras suena tu canción favorita, y no te avergüences del tipo de música que te gusta, la que te hace viajar lejos y te inspira, te da energía. Canta, por más feo que te escuches, hasta que sientas vibrar tus pulmones.


Sueña despierto, soy realista, pero si vamos a soñar hagámoslo bien. Háblale a la chico/a que te gusta sin vergüenza alguna. Sonríe más de una vez y date cuenta que no lo haces siquiera una vez de manera honesta, esto te causara más risa todavía. Salta como un niño, estoy seguro que hace tiempo que no lo haces.

Disfruta tu fe con toda confianza de manera de que los demás vean que no vives una fría religión, no temas compartirla ni defenderla, honra en lo que has creído, esto te hace más confiable. Toma tus propios consejos. Demuestra que te tienes estima y no que tienes doble moral.

Sea dolor o gozo, baile o tristeza, disfrútalo y vive la vida, para que la vida no te viva a ti, y no vendas tu espíritu a la vida que otros quieran vivir. Cada años, mes, día, horas, minutos, segundo, abre los ojos la vida está ahí, esperando a que la disfrutes, siente como corre la sangre dentro de ti, esperando dar un brinco…


Ya te dije lo que tienes que hacer, no esperes que te tampoco las haga por ti, igual seguro que se te ocurren mejores, solo ten un poco de fe, así como un niño.

Comentarios

Entradas populares